Rozando Argelia.
Escrito por Javier (Navegante), fechado el 9 de noviembre de 2022.
Llevaba desde el 2019, el año fatídico de comienzo de lo que ha sido una de las pandemias mas severas de este incipiente siglo, soñando con los paisajes de Marruecos, como sabéis mis padres nacieron allí, en Tetuán y siempre tengo una especie de lazo de sangre con aquella "mi segunda tierra". Aunque ellos no vieron todo lo que es Marruecos, con sus macizos montañosos como el Atlas o el desierto implacable del Sáhara, si conocieron el norte de este asombroso país, las laderas de los valles del Rif y las fértiles llanuras de Fez o Mequines.
Mi compañera de viaje, "Blanquita", sufrió un aparatoso y deshauciador accidente, del que por suerte salí ileso y al final, a duras penas, tuve que desembarazarme de ella, con todo lo que habíamos vivido juntos y con una congoja enorme en mi corazón. La cambie por "Ligera", otra GS de sinuosas y retadoras curvas que hacen las delicias de las miradas de los que nos ven pasar a dúo, maquina y hombre unidos en una sola silueta. Su nombre de debe a mi querido Padre, que me acompaña siempre a la que fué su amada tierra. Allá en sus tiempos mozos, en la caza de la menuda, se acompañaba de un can que por "ligero" atendía, un podenco entre andaluz y mallorquín que paraba las perdices relamiéndose los belfos con su húmeda lengua. De aquel recuerdo que me contaba mi Padre tomé el nombre de mi nueva montura, solo había que cambiar el sexo a femenino y apareció el nombre de "LIGERA".
Habían pasado las penurias de la pandemia, los accidentes y otros sinsabores que la vida te depara, y ya era tiempo de olvidar estos y dedicarnos a seguir viviendo, con las trampas de la vida, pero con la vista en el futuro. La experiencia de volver a bajar a Marruecos con un gran grupo de amigos se gestaba en el verano con el Espíritu GS que organiza BMW Motorrad España. La anterior edición en Canarias no estaba a mi alcance por temas personales y profesionales, pero esta vez sí, volveríamos a Marruecos y la verdad es que ganas no faltaban.
Con la ilusión de un chico de apenas 8 años, me inscribí en el evento y tenia muchas ganas de quedar por delante de mi gran amigo Federico, inútil fue mi esfuerzo y la intención de no decir que se había abierto el periodo de inscripción después de haberlo echo yo por mi mismo, allí estaba ya cogido el numero 1 de Federico. Tuve pues que contentarme con el numero 2, no es que sea necesario un numero bajo, solo quería desbancar a Fede y postergarlo a otros números de dorsales mayores. No lo conseguí, pero nunca es tarde, habrá otras ocasiones. Sería mediados de verano y ya estábamos inscritos los incondicionales, faltaban mis dos grandes amigos, Rodrigo y Nicasio, pero lo hicieron mucho más tarde, para satisfacción mía, contar con su compañía es un privilegio que aconsejo a todos los que los conozcan y al resto, no saben lo que se pierden.
En los grupos de mensajes, los "Pacos", especial mención a Paco Torres, "el Cata", Ángel, Juan Carlos, Txirri, Oscar, Jorge, Pablo, Alberto, Gorka .... y otros muchos amigos con los que también compartiríamos las aventuras de este año. Un privilegio contar con todos ellos.
Es curioso lo lento que se hace la espera para el comienzo de el evento. Estos meses parecían tener 40 días cada uno, no llegaba nunca el comienzo de noviembre, a esta sensación se unía otra que dice "ya ha llovido desde entonces", aunque la lluvia había sido escasa el tiempo no corría lo suficiente, al menos para nosotros.